Capítulo I: In These Arms
(En estos/esos brazos)

El sol entró por la ventana, golpeando a Tomoyo en la cara. Un nuevo día le esperaba. Seis años había pasado ya desde que Sakura había terminado de transformar las cartas. Hacía tres años que Shaoran había regresado al lado de su flor de cerezo. Y, hacía ya tres meses que Eriol había regresado a Japón. ESO era lo que hacía tan feliz a Tomoyo, se llevaba de maravillas con Eriol, incluso, había algo más en su corazón, algo que ella aún no sospechaba...

Las cortinas cerradas mantenían la habitación de Eriol en la oscuridad. No tenía por qué levantarse... en realidad había una razón por la que se levantaba desde hacía ya seis años... era la esperanza que cubría su vida, era por lo que había regresado, por lo que se había torturado tantas veces en la noche tres meses antes.

- Eriol levantate!- dijo Nakuru abriendo las cortinas.
- No, hoy no tengo ganas.
- Pero... ¿hoy no ibas a ir al cine con Tomoyo...? - dijo, Eriol ocultó su rostro bajo las sábanas.
- Es verdad, bueno, ya me levanto.- una vez que Nakuru se fue, Eriol salió de su escondite, estaba totalmente rojo. "Me había olvidado" pensó, "Tomoyo jamás me lo habría perdonado..."

Tomoyo llegó a la escuela tarareando una canción que había oído hacía poco tiempo, era de un grupo de música conocido de EEUU... no lograba recordar cuál era el nombre...
- Buenos días, Tomoyo- dijeron Sakura y Shaoran que llegaban juntos.
- Buenos días Tortolitos!- S y S se pusieron rojos.- O tal vez debería decir Tomatitos...
- ¿a qué se debe ese buen humor, Tomoyo?- preguntó Sakura.
- Es que hoy saldremos al cine con Eriol.
- Me parecía que se debía a eso. - dijo Shaoran. - Ayer Eriol me había comentado que iban a ver "Rapsodia en Agosto".- al deicr esto, se pusieron a hablar de películas y cosas así, mientras entraban a la escuela. Eriol aún no había llegado, por lo que Tomoyo había comenzado a preocuparse.

Eriol venía caminando lentamente, estaba dispuesto a dejarlo todo por Tomoyo, incluso su magia. La vida común que llevaba a su lado lo hacía feliz, y estaba considerando decírselo, pero... ¿acaso Tomoyo no estaba enamorada de Sakura? ¿cómo podría satisfacerla él? Sin embargo, "No me rendiré con tal de tenerla en mis brazos" pensó. Es lo único que me importa. Eriol ya casi llegaba tarde, faltaban dos minutos para que tocara la campana, entró al aula buscando su lugar.
- Eriol! - dijo Tomoyo- ya pensé que no vendrías...
- No!, ¿cómo olvidarme de que hoy vamos a ir al cine?
- Sabía que no te ibas a olvidar...

La clase de matemáticas estaba algo aburrida, para Tomoyo era fácil, así que podía dejar que su imaginación volara. Estaba explorando el laberinto de su corazón cuando se dio cuenta de lo mucho que le importaba Eriol, esa mañana se había demorado unos minutos y ella ya estaba preocupada. Eriol la complacía demasiado, ¿cuántas veces se había arrodillado para saludarla? muchas, sin embargo, hacía seis años, también había hecho eso con Sakura, ¿acaso a él le gustaba Sakura? ¿acaso a ella misma no le había gustado su amiga? pero ya no... eso ya había pasado, y hacía mucho tiempo, ahora...

- chst, chst, Tomoyo- susurró Eriol a su oído.
- ¿que pasa?
- nada... es sólo que no veo la hora de que terminen las clases para ir al cine con vos.
- ¿qué?- dijo Tomoyo asombrada, ¿podía ser eso cierto?
- Es que... en estos últimos tres meses me di cuenta de que te necesito como las rosas necesitan la lluvia...

 Ding - Dong

Tomoyo salió corriendo hacia el parque pingüino, ¿era cierto lo que había dicho Eriol?. "¿por qué estoy llorando?" pensó "¿acaso no era eso lo que quería?"
- Tomoyo!- gritó Eriol que llegaba corriendo hasta donde ella estaba.
- Eriol!
- Lo siento... pensaba que vos... que yo...
- Eriol... vos sos las persona que...
- Shh! No hace falta que digas nada.- dijo acercándose a ella. Tomoyo lo miró con sus ojitos cristalinos. Eriol la abrazó muy fuerte. ¡Por fin la tenía en sus brazos!

Gabriela M. Cugat