Capítulo
tres: Mi angustia; el deseo de escucharte decir: “te amo”
Él no hablaba, hasta parecía que no la escuchaba. Ni siquiera
la estaba mirando, parecía como si estuviera encerrado en sus propios
pensamientos, y la oscuridad que los rodeaba no le permitió ver el
intenso rubor que cubrían las mejillas de Li. Allá lejos se podía ver
una luz que a ratos parpadeaba. De pronto una suave brisa entre ellos y
mas silencio. Sakura se detuvo un momento, y agachó la cabeza. -
¿qué pasa Shaoran? Te hice una pregunta.-su voz se escuchaba
llorosa, y de pronto una lágrima rodó por su mejilla, resbaló y callo
al suelo. Así sucedió, hasta que en poco tiempo Sakura tenía el
rostro empapado en aquellas lágrimas, y un pequeño sollozo salió de
sus labios.
Li no habló. No la estaba mirando, sencillamente no la podía
mirar a los ojos ¿qué decirle ahora? ¿decirle que nunca había amado
a Meiling, ni la amaría jamás porque a la única que el podía querer
era a ella? No, no podía, sabía que no era correspondido... o por lo
menos eso pensaba. -
no vas a responder verdad?...(sollozo) ¡¿no vas a responderme?¡
si no lo vas a hacer por lo menos mírame¡- entonces Shaoran de dio
cuenta de que Sakura estaba llorando, y lo estaba haciendo como nunca la
había visto antes. Cuando se fue Yukito, ella trataba de contenerse, o
quizás era porque deseaba lo mejor para Yukito, aunque no era
correspondida. (Flash
back. Li iba caminando por la calle, con las manos en los bolsillos. Tenía
el cabello mojado por la intensa lluvia que caía en ese momento. Sentía
que por mas lluvia que cayera no importaba, él iba pensando en un ángel,
y eso lo hacía olvidar todo. Nada se escuchaba a su alrededor, hasta
que de repente divisó una delgada figura que corría por la vereda del
frente. De inmediato supo quien era...era Sakura, su ángel. No pudo
evitar ruborizarse, y casi sin pensarlo sonrió. Cruzó la calle, y
entonces sin haberse dado cuenta, tenía a Sakura temblando en sus
brazos. Se abrazó a el con tanta fuerza que parecía como si no lo
fuera a dejar jamás. Li se puso realmente rojo -
Shaoran...por favor, ayúdame... -
Sakura.......-dijo Shaoran apretando fuertemente los puños.-
dime quien te hizo esto y podré ayudarte. -
Shaoran.......Eres tan bueno...te quiero mucho.-Li estaba muy
nervioso, pero no podía sonrojarse. No viendo a Sakura llorando así.) -
Esta bien, si no quieres hacerlo no te voy a obligar.- Se dio la
vuelta para poder ir a su casa cuando sintió que algo rodeaba su brazo
suavemente, algo que la sujetaba sutilmente y así mismo no la dejaba
ir. Era la mano de Li. -
No, no estoy enamorado de Meiling y nunca voy a estarlo.-Le dijo
muy serio. Luego la empujo hacia el y la abrazó. Luego la besó en la
frente, todo esto lo hizo dejándose llevar por lo que le decía su
corazón. Estaba rojo como un tomate, pero aún así se sentía mas
feliz que nunca, de solo sentir el calor del cuerpo de Sakura junto al
suyo, y el dulce aroma de su perfume. -
No la quiero, y ¿sabes por qué? Porque a la única que amo y he
amado siempre con todo mi corazón es a...su-su nombre es...-Sakura le
miraba con sus ojos verdes muy abiertos: -“Será...ser-é? -pensaba.
Mientras ella se hacía esa pregunta, Li se trataba de hacer las fuerzas
para poder decirle lo que tanto había esperado por tanto tiempo. -
E-eres tú. Te amo, y siempre te he amado -
Shaoran...-Ella tomó entre sus manos el rostro de Li, (que
estaba mas rojo que nunca) y sin esperar nada, lo besó.
Shaoran jamás pensó que fuera a pasar algo así. Se separaron
un momento, Sakura estaba realmente roja, pero lo miró a los ojos sin
pena. Li también la miró...Ella siempre tan linda... tan sonriente...
entonces, con todo su amor y felicidad de saber que ella lo quería
también, la besó. En ese momento sintió como si todas esas noches que
había pasado en vela pensando en ella tuvieran recompensa, como si
todos esos años que se pasó cuidándola y amándola como ningún otro
hombre la había querido tuvieran su razón de ser...
Luego siguieron caminando. Así llegaron a casa de Sakura, allí
se despidieron con un beso, Li se la quedó mirando hasta que entró,
suspiró y se fue para su casa.
Cuando llegó, las luces de toda la casa estaban apagadas. Hizo
un esfuerzo para tratar de llegar al interruptor, y cuando hubo prendido
la luz encontró a Meiling llorando sobre el sillón. Se acercó hacia
ella. Meiling levantó la cabeza con los ojos llenos de lágrimas, luego
siguió en la postura que estaba. Shaoran se agachó y la abrazó. -
Meiling...tengo algo muy importante que contarte...pero sólo lo
haré si antes me prometes que no vas a llorar más por mi
culpa.-Meiling lo miró. Se secó las lágrimas y sonrió. -
Shaoran, haré lo
que tu digas. Es que estuve toda la tarde pensando en lo que me dijiste
y...en lo que alguna vez escuché salir de los labios de Kinomoto.
Bueno, yo...creo que si amas a Sakura está bien. -
¿qué? -
Si, recuerdo un día, hace poco, estaba conversando con ella,
sobre...Yukito. Ese día, Kinomoto me dijo: “Aunque eso haya
pasado...y aunque sienta que la pena que tengo en mi corazón jamás
vaya a dejar de existir, creo que eso está bien, porque si la dicha de
Yukito está lejos, muy lejos de mi... si el amor que siento por el es
grande, estaré feliz, aunque no encuentre esa felicidad conmigo.”
Pues, como es tan grande este amor que siento por ti estoy dispuesta a
hacer todo lo posible por aceptar lo que te está pasando, incluso a
olvidarte. Te quiero. -
Ya también a ti, y estoy feliz de que puedas entender mis
sentimientos...Bueno...Sakura y yo...somos novios -Al decir esto, un
rubor cubrió las mejillas de Shaoran. Meiling abrió los ojos muy
grandes, luego volteó la cabeza hacia otro lado y no dijo nada. Una
lagrima calló de nuevo por su mejilla. Eso desesperó a Li, la tomó
por los hombros y le habló -
Escúchame, Meiling, si es cierto que me quieres tanto como
dices, entonces me harás una promesa y la vas a cumplir para demostrármelo! -
Te prometo lo que sea. -
Prométeme que...que no vas a llorar mas por esto. Prométeme que
vas a olvidar todo... sé muy bien lo que estás sintiendo ahora, y
también que es difícil lo que te pido, pero...no soporto verte sufrir. -
¿dices que...sabes como me siento? -
Por supuesto que lo sé. -
Se siente muy feo ¿verdad?- Li la abrazó muy fuerte. -
Confío en que sabrás cumplir esa promesa, Meiling.-diciendo
esto, subió las escaleras y entró a la habitación.
Esa
noche, Shaoran se durmió pensando en Sakura... Y Meiling se durmió pensando en él. FIN |
Miki.K-chan |
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